
Ingredientes
- Tomates 50 gramos
- Ajo 1 cabeza
- Miel de abeja natural 70 gramos
- Eneldo verde 1 manojo
- Perejil 1 manojo
- Sal 20 gramos
Método de cocción:
Paso 1 Para que los tomates se vuelvan rápidamente salados, debes quitar la cáscara de tomate. Para hacer esto, vierta agua en una cacerola y hierva. Mientras el agua hierve, haga cortes transversales en cada tomate con un cuchillo afilado.
Paso 2 Intente cortar solo la piel, la carne de un tomate es mejor si sigue siendo holística. Luego, coloque los tomates uno a la vez en una cuchara ranurada y sumérjalos en agua hirviendo durante 2 minutos, y luego inmediatamente en agua con hielo.
Paso 3 Gracias a esta acción, la piel con un tomate se elimina muy fácilmente.
Paso 4 Entonces, pele todos los tomates y córtelos en dos partes (también puede cortar los tomates si lo desea), retire las fijaciones al tallo.
Paso 5 Lave el eneldo y pique finamente.
Paso 6 Lave y pique finamente el perejil.
Paso 7 Pelar y picar el ajo.
Paso 8 Mezcle el ajo con el eneldo y el perejil.
Paso 9 Luego, vierta la miel en un recipiente hondo.
Paso 10 Luego, sumerja cada mitad del tomate con una rodaja de sal y colóquelo en un tazón de miel.
Paso 11 Ponga una capa de tomate, espolvoree con hierbas y ajo y vierta sobre la miel. Luego otra vez una capa de tomate y miel. Así que repite hasta que se acaben los tomates, las hierbas con ajo y la miel. Espolvorea la capa superior con un poco de sal.
Paso 12 Cubra los tomates con un plato plano y coloque la opresión encima (por ejemplo, una jarra de agua). En un día, los tomates están listos.
Buen provecho!